Se
suele decir que el equinoccio y el solsticio son oportunidades para
observar tanto el medio en el que nos encontramos como nuestra
relación con la naturaleza.
El
equinoccio de primavera marca
el fin del invierno y para muchos, según sus creencias, aprovechan la
llegada de éste fenómeno para llamar a la vida, a la abundancia o el amor. Otros
buscan salud o simplemente protección.